Imagen del Mes de Capricórnio

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Capricornio es el amanecer del año. Para los propósitos espirituales, Capricornio se relaciona con el centro superior del corazón, donde se encuentra el loto de ocho pétalos. El chakra del corazón de doce pétalos está regido por Cáncer y gobierna las actividades de la respiración y la circulación. El centro superior del corazón es el asiento del Señor. Al estudiante espiritual se le recomienda meditar en él como una forma hermosa de color azul eléctrico profundo e invocar el sonido ‘Narayana’. No es un nombre sino una vibración que puede ayudarnos a alcanzar el centro de la existencia, donde nos fusionamos con la luz.Como fondo de la imagen usé la foto de un amanecer tomada alrededor del equinoccio de invierno en Brasil. Transformé una estatua de Buda de madera e integré la cabeza de una imagen de Ishwara, el principio Maestro. La luz del Sol está penetrando a través de la forma. El centro del corazón fue creado con la imagen de un diamante azul.  En su interior está la forma azul profundo del Señor como la esencia interna del meditador externo. Los rayos blancos irradian hacia el espacio circundante.

Imagen del Mes de Sagitario

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El símbolo de Sagitario es el arco y la flecha. En la astrología espiritual, Sagitario está situado en el centro de base del cuerpo humano. Se considera que la flecha es la columna vertebral, donde  encontramos la columna de luz llamada Sushumna. Cuando se despierta la conciencia superior, la fuerza de Kundalini asciende a través de Sushumna en forma de espiral. La ciencia del Yoga describe a Sushumna como la línea de energía central que equilibra, rodeada por Ida y Pingala, las energías de materialización y espiritualización.El arco para disparar la flecha de la conciencia hacia el centro de la cabeza, es la palabra sagrada OM. Con cada OM podemos  visualizar el sendero ascendente de Kundalini a través de Sushumna hasta la cabeza y más allá. El OM existe como el aspecto triple del espíritu, el alma y la materia, representados como Ida, Pingala y Sushumna.Ilustré a la flecha de la conciencia rodeada por dos líneas de energía que pasan a través de los centros etéricos. Los centros se forman del remolino del plano etérico, para el cual usé una imagen del plasma solar. El arco está simbolizado por el horizonte azulado. En el cielo se ve a Júpiter, el Señor de Sagitario, y a la Osa Mayor. Esta constelación está conectada con  Sagitario como el lugar de nacimiento de los siete jueces, quienes hacen descender los siete estados de conciencia del hombre, a través de Sagitario.

Imagen del Mes de Escorpio

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Desde el estado más sutil al más denso, hay siete planos de existencia. Estos planos están relacionados con los siete reinos de la naturaleza. Tres reinos están debajo del reino animal y tres reinos están encima. Debajo de nosotros están el reino animal, el vegetal y el mineral; encima de nosotros están los reinos de los Devas planetarios, solares y cósmicos. Estos Devas se expresan a través de nuestro planeta, a través del sistema solar y a través del sistema cósmico.

En la imagen están ilustrados estos siete reinos por medio de representantes simbólicos. La amatista (que se encuentra en) la parte inferior, representa al reino mineral. El cristal violeta está rodeado por una esfera de hojas verdes y un loto rosado crece desde su centro – representantes del reino vegetal. Las hojas están rodeadas por una esfera azulada. La generé con fotos de Venus y de un estanque con peces para ilustrar la transición al reino animal. Este reino está representado por un grupo de coatíes sobre una esfera marrón, para la cual utilicé los colores de una foto de Marte. El grupo de personas que mira hacia el Sol, simboliza a la humanidad que aspira una mayor evolución.

Los tres reinos superiores están indicados por la esfera de la Tierra, por el Sol rodeado de planetas y por las estrellas del trasfondo. Un rayo de luz proveniente del Sol ilumina el sendero de los distintos reinos hacia la evolución superior.

Imagen del Mes de Libra

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La creación es comparable con una rueda. En la periferia el movimiento es mayor; el punto de estabilidad es el centro. La formación del globo del espacio tiene lugar a través de un proceso de radiación: la objetividad sale de la subjetividad. La disolución es a través de un proceso de contracción: la creación se funde nuevamente en la subjetividad. Las fuerzas centrípetas y centrífugas se mantienen en equilibrio por medio del principio de Libra.En el cuerpo humano, Libra está ubicado en el ombligo. Su contraparte superior, Aries, se encuentra en la cabeza. Libra representa el equilibrio entre el movimiento horizontal que va hacia afuera, hacia la objetividad, y el movimiento vertical que va hacia adentro, hacia la subjetividad. Cuando el equilibrio es estable, se produce un ascenso de la conciencia a los planos superiores. En el centro de la imagen se ve una silueta humana cuyo sistema nervioso representa las líneas de fuerza que se extienden en el cuerpo. Hay un centro de luz alrededor del ombligo y un centro superior de luz en la cabeza – el cerebro humano representa el centro de la cabeza. Está conectado por la columna de conciencia vertical central. El principio de Libra en el ombligo, es también el centro del movimiento horizontal a través del espacio ilustrado con ondas que se expanden, y esferas de globos transparentes que representan los planos de la creación.

Imagen del Mes de Virgo

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Virgo representa a la “matriz del tiempo” en la que el buscador espiritual madura lentamente a través de conflictos y crisis. Él necesita desarrollarse en la luz del conocimiento y usar su libre albedrío de una manera responsable. Cuando la naturaleza lo considera maduro, ella lo abandona para que siga evolucionando a una conciencia superior. Nuestra tierra también está en un lento proceso de maduración en la matriz de la Madre Naturaleza. Virgo representa a la naturaleza virginal de la Madre Divina. Se la ilustra con una espiga de trigo en una mano y una luz en la otra mano. Ellas simbolizan el alimento espiritual que nutre las almas y la luz espiritual que ilumina el camino.Para la ilustración de la Virgen modifiqué la foto (de Sailko, Wikimedia) de una estatua de Hera, la reina de los dioses griegos. En su matriz coloqué una silueta humana sobre el globo rodeado por un área de luz. La diosa está caminando en un sendero del bosque. En su mano derecha lleva dos espigas de trigo y en su mano izquierda una llama que ilumina el camino. Las espigas señalan a las Pléyades, las Siete Hermanas, las madres de los siete aspectos de la vida de la forma. En la astrología esotérica, la constelación está profundamente conectada con Virgo.

Imagen del Mes de Leo

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En la meditación, la conciencia se eleva desde el corazón a la cabeza, conectando a la personalidad con el alma, y finalmente al alma con la súper-alma. El centro de la cabeza es el punto de mayor iluminación. El yogui medita en las correspondencias de los centros superiores: En relación con el planeta, el centro de la cabeza corresponde a Shamballa; en relación con el Sol corresponde al Sol Cósmico. Las otras dimensiones del Sol son el corazón del Sol y el Sol físico. En el planeta, las otras dos dimensiones correspondientes son la Jerarquía Espiritual y la humanidad.

Para la imagen, usé la foto de la cabeza de una estatua de Buda como la cabeza de un yogui. Coloqué el símbolo del Sol en el centro Ajna, que está gobernado por el Sol. Visualicé el ascenso meditativo con una escalera que conduce al portal de la Luz (usando elementos de una foto de Till Krech, Wikimedia) con la forma de un lingam simbolizando a Shamballa. Fusioné dos imágenes del planeta, representando a los Himalayas y más allá, a Shamballa. Ellos resplandecen a través de la cabeza del yogui. La corona de cabello del yogui es como un receptáculo para un derramamiento de luz. Creé su afluencia con una imagen del Sol físico (foto: Nasa), visualizando al corazón del Sol y el Sol Cósmico con otras fotos del Sol.

Para representar AQUELLO que no puede ser descrito – la inexpresable Unidad que se expresa en la trinidad y la multiplicidad – coloqué las tres cabezas de una estatua del Señor Dattatreya en el lugar del Sol espiritual, en la parte superior y las rodeé con un conjunto de rayos multicolores sobre un fondo estrellado.

Imagen del Mes de Cáncer

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La luz primordial que impregna la creación se llama la Madre del Mundo. Los sabios (videntes) reconocieron las diferentes etapas del reflejo de esta luz en los diversos estados de la creación. El reflejo tiene diferentes nombres en los diferentes planos, pero se entiende que todos ellos son expresiones del principio lunar. El satélite de nuestra Tierra es solo una dimensión de este principio. Se considera que Neptuno es una dimensión superior, y en un plano supra-cósmico lo llaman Soma en las escrituras orientales. En nosotros, el principio de la reflexión funciona como la mente que refleja la luz del alma. Las dieciséis fases lunares ascendentes y descendentes han sido llamadas como el nombre de dieciséis letras de la Madre Divina. Ellas corresponden a grados de luz y de conciencia.

Para ilustrar a la Madre Divina trabajé sobre una pintura china de Quan Yin. El halo que rodea su cabeza está formado con la fusión de una imagen del Sol y de Neptuno. Ella sostiene a Neptuno en sus manos, apoyado sobre la (luna) creciente. Desde allí se vierte agua, la energía vital, a la Tierra. Para la caída del agua usé una foto de la cascada de Staubbach en los Alpes berneses. La parte inferior se creó con una vista del lago de Ginebra tomada desde un avión. En el fondo detrás de la Madre hay una Luna azul oscuro, que representa al trasfondo del principio lunar cósmico. Está rodeada por las mitades brillantes y oscuras de las fases lunares, donde la esfera inferior forma otra creciente. Encima de la mitad superior se ve una esfera de estrellas indicando la vasta dimensión de la Madre Divina.

Imagen del Mes de Geminis

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El punto del nacimiento de la objetividad desde la subjetividad se ha visualizado como la entrada del templo, conectando el espacio interior con el espacio exterior. Está simbolizada por el glifo de Géminis ♊, o la letra griega ‘Pi’, Π. Pi es el trayecto desde la circunferencia al centro o el origen, se lo llama el sendero desde la visibilidad a la invisibilidad. Pi representa a la sabiduría; la línea superior del símbolo proyecta dos líneas verticales, lo que significa que la dualidad emerge de la unidad. Se venera a Géminis como el nacimiento del primer Andrógino, el Dios masculino-femenino, la pareja divina de Shiva y Shakti.

El centro de la imagen muestra la entrada del templo, formada por la duplicación de la letra griega Pi. El portal se encuentra en la periferia del círculo cuyo centro es el sol. El sol está ubicado en el medio de la línea superior del símbolo. El círculo se refleja nuevamente en la parte inferior de la imagen, representando a la objetividad. Sobre la superficie del agua se refleja la luz formando un sendero que conduce al portal. En el interior del portal hay un lingam de luz, símbolo de lo divino. Desde él surge el primer par.

Imagen del Mes de Tauro

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El signo astrológico de Tauro, un semicírculo encima de un círculo, simboliza a la Luna a través de la cual las energías son recibidas desde los círculos superiores y transmitidas a la Tierra. Tauro se llama ‘Vrishabha’ en sáncrito, y significa el derramamiento de la luz. La estrella Aldebarán, llamada ‘Rohini’ en la sabiduría védica, ha sido comprendida como el ojo del toro, a través del cual son transmitidas las energías. Cuando el Sol pasa a través de la constelación de Rohini (entre los 11 y los 24 grados de Tauro), se lo llama “el toro fecundante que impregna la vida sobre la Tierra”. También es una impregnación espiritual que puede darnos una nueva dosis de energía para los actos de buena voluntad.

Para ilustrar este simbolismo, fusioné la imagen de la cabeza de una vaca india con la imagen de la luna creciente. Edité una foto de Aldebarán y la coloqué en la parte superior como el sol desde donde desciende una gota de fuego dentro del cuenco formado por los cuernos de la vaca. La Tierra, indicada con una pradera florida, muestra la plenitud de la vida impregnada.

Imagen del Mes de Aries

Los planetas visibles son como los cuerpos físicos de las grandes entidades conscientes que se expresan a través de estas formas. Así como nosotros hemos encarnado en nuestros cuerpos para crecer y experimentar, estos seres sublimes también viven en sus globos planetarios, experimentando una evolución a escala cósmica. Todas las estrellas del cielo están en diferentes etapas de evolución. Hay entidades planetarias superiores a nuestro planeta, y hay soles superiores a nuestro sol. Y así como una flor crece y se desarrolla para producir semillas y futuras flores, nuestro planeta también se despliega como una flor hermosa, preparando las futuras etapas de crecimiento evolutivo.

Visualicé a la Tierra dentro de los pétalos de una flor enorme. Para esto, trabajé sobre una flor de Brahma Kamala (Saussurea obvallata, transformada de una foto de Wikimedia de Sujay25), haciéndola resplandecer como una lámpara. Creé el fondo estrellado con la ayuda del hermoso software de Stellarium. Las estrellas son como luciérnagas titilando en la oscuridad de un jardín mágico.

Imagen del Mes de Piscis

En la creación hay un movimiento cíclico del tiempo. Es como el crecimiento de una semilla en un árbol para producir nuevas semillas. Las enseñanzas de la sabiduría explican que la existencia no tiene fin. Cuando una forma física se disuelve no se termina, sino que continúa existiendo en planos más sutiles. Con siete pulsaciones cósmicas, la creación desciende y vuelve a ascender. Desde los reinos más internos ella desciende a la objetividad, y después de un tiempo cambia la dirección y hay un nuevo ascenso al estado absoluto via los estados sutil y causal. De este modo, nuestra Tierra es parte de una cadena de siete globos. Hay tierras en preparación en tres estados precedentes, y mientras estamos en esta Tierra actual en el cuarto estado, hay tierras en recesión en tres estados subsiguientes.

Ilustré esta gran pulsación con el círculo de la serpiente que come su cola, un símbolo del eterno movimiento del tiempo. Creé tres globos semi transparentes en el arco descendente y tres globos en el arco ascendente, con uno creciente de la Tierra actual en el centro. Transformé una foto de los engranajes de un antiguo reloj de bolsillo (Wikimedia, Sachin Sandhu) y lo coloqué en un entorno semejante a un desierto, simbolizando el lento movimiento del tiempo. Desde su centro crece una flor de Brahma Kamala (transformada de una foto de Wikimedia de Schwiki), una réplica mundana de una flor celestial que crece a grandes altitudes en los Himalayas, simbolizando el despliegue sublime de la naturaleza.

Imagen del Mes de Acuario

De acuerdo con las enseñanzas de la sabiduría oriental, toda la creación se exterioriza a través de un impulso proveniente del trasfondo de la existencia. Ha sido descrito como una luz que surge del “Ojo de Shiva”. Al final de una creación, todo es absorbido nuevamente en este ojo del Señor de la Voluntad divina, hasta que se produce la creación siguiente.

El pasaje del surgimiento y la fusión se llama el punto de Acuario. En el cuerpo humano, corresponde al ojo superior, el tercer ojo, en la parte superior de la frente. Cuando este “Ojo de Shiva” se abre en nosotros, es como un relámpago que expresa la voluntad divina pasando a través de todo el sistema. Este ojo puede crear y destruir, por lo tanto no se puede entregar el conocimiento acera de él a la humanidad actual, la cual está orientada egoístamente.

Para visualizar el primer impulso fusioné las imágenes de ondas sobre una superficie de agua, una galaxia y amaneceres. Transformé la foto de una estatua de Shiva (Wikimedia: Kachnar City, autor Diveshsc) sosteniendo un tridente, con un tambor y un mala, símbolos de la vibración del sonido y del éter. La serpiente que rodea su cuello representa a la energía de kundalini elevada a los planos creativos. Desde su tercer ojo, el impulso del fuego eléctrico penetra en todos los planos de existencia.