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Resplandor Dévico1 - La Elevación de la Mariposa

18 de Noviembre 1984, pintura en seda 11x75 cm

La primera pintura es un símbolo del despliegue del alma.

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Resplandor Dévico 2 – La Danza de la Mariposa

18 de Noviembre 1984, pintura en seda, 12.5x10.5 cm

La mariposa ha salido y disfruta de volar hacia el cielo. La pintura me recordaba los cuadros de Joan Miró o de Paul Klee. Me gustaba el juego de los colores y el movimiento de las formas.

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Resplandor Dévico 3 – La Voltereta de la Mariposa

18 de Noviembre 1984, pintura en seda, 11.5 x 7.5 cm

Hay un movimiento rápido de la forma central, como girando desde el frente hacia atrás, con intenso contraste de colores.

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Resplandor Dévico 4 – El Gozoso Vuelo de la Mariposa 1

Enero 1985, pintura en seda, 10 x 8.5 cm

Un movimiento ascendente flotante del color enamarillo dorado sobre fondo azul oscuro, simplemente sintiendo la ligereza de flotar.

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Resplandor Dévico 5 – El Gozoso Vuelo de la Mariposa 2

Enero 1985, pintura en seda, 10 x 8.5 cm

Otra experiencia flotante de la mariposa.

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Resplandor Dévico 6 – La Apertura del Tesoro Interior

18 de Noviembre 1984, pintura en seda, 12.5 x 7.5 cm

Yo sabía que hay un tesoro interior, y aunque por largo tiempo yace oculto en lo profundo, todavía hay un resplandor dormido listo para reabrirse cuando llegue el momento correcto.

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Resplandor Dévico 7 – La Semilla Interior

18 de Noviembre 1984, pintura en seda, 14.5 x 7.5 cm

La semilla interior es como un sol oculto, listo para brotar y crecer. Pero tiene que esperar el momento adecuado.

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Resplandor Dévico 8 – El Viaje del Brote

11 de noviembre 1984, pintura en seda, 10 x 7 cm

El brote comienza a moverse; su centro ya no es estático. ¿A dónde conduce el viaje?

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Resplandor Dévico 9 –Uno Convirtiéndose en Dos

Enero 1985, pintura en seda, 14.5 x 7.5 cm

Aquí se ve la separación del brote único que se divide en dos para permitir que continúe el crecimiento. La división celular es la base del crecimiento de la forma humana, la cual madura lentamentey crece en el vientre de la madre. Una forma parecida a una ostra sostiene las dos células de luz, rodeada por las aguas azules del espacio.

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Resplandor Dévico 10 – División y Unión

Enero 1985, pintura en seda, 11 x 7.5 cm

Las dos células de luz, aunque aparentemente separadas, están conectadas entre sí. Ellas también recuerdan al sol reflejándose en el agua o al alma reflejándose en la personalidad.

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Resplandor Dévico 11- Interacción Gozosa

11 de Noviembre 1984, pintura en seda, 11 x 11 cm

Las dos células de luz están flotando en el océano del azul y están ocupadas en una interacción gozosa. Al ser dos, se puede comenzar una conversación y entrar en una corriente de intercambio amoroso que no es posible cuando estamos solos. Aunque aparentemente separadas, las dos células están unidas a través de su interrelación.

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Resplandor Dévico 12 – Movimiento Vital

18 de Noviembre 1984, pintura en seda, 9.5 x 7.5

Aunque aparentemente estáticas en el centro, hay un movimiento rápido de la célula de luz, como montando un caballo. Pero, ¿a dónde conduce su viaje?

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Resplandor Dévico 13 – Flotando

18 de Noviembre 1984, pintura en seda, 10.5 x 9 cm

Ellas son como dos células de luz flotando a través de las aguas del espacio, remando en un barco – planeando a través de los mundos del azul.

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Resplandor Dévico 14 – Planeando

Enero 1985, pintura en seda, 40 x 29 cm

El viaje colorido llega a su centro; el movimiento espiral concluye al entrar en el silencio.

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Resplandor Dévico 15 – La Entrada

11 de Noviembre 1984, pintura en seda, tintas y color oro

El barco entra al puerto – luces cálidas dan la bienvenida a los viajeros.

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Resplandor Dévico 16 – Descanso Nocturno

11 de Noviembre 1984, pintura en seda, tintas y color dorado, 11x11 cm

El barco ha regresado al embarcadero; ahora es noche. Los viajeros descansan y esperan la otra mañana.

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Resplandor dévico 17 – Descendiendo del Cielo

Enero 1985, pintura en seda, 10 x 7 cm

Un ángel desciende del cielo a la tierra, difundiendo esperanza en tiempos de oscuridad.

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Resplandor dévico 18 – El Ángel Rojo

Enero 1985, pintura en seda, 10 x 7 cm

En su rol de guardián, el ángel rojo se mantiene vigilante y está listo para proteger cuando surja el peligro.

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Resplandor dévico 19 – La Luz- El Mensajero de la Esperanza en Tiempos de Oscuridad

19 de Octubre 1984, pintura en seda, 17.5 x 12 cm

El Mensajero irradia luz sobre la tierra, difundiendo esperanza en tiempos de oscuridad.

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Resplandor dévico 20 – Luz y Oscuridad

10 de Octubre 1984, pintura en seda, 9 x 10 cm

Esta pintura desencadenó el comienzo de mis nuevas pinturas y la publicación de las “Primeras Pinturas”. En Noviembre de 2009, le di esta pintura a una joven amiga, y ella me escribión un comentario. Yo le escribí: “Este cuadro muestra la lucha entre la luz y la oscuridad.” Ella respondió: “No veo una lucha, sólo transición”.

Sus líneas fueron muy importantes para mí. Fue el único comentario verdaderamente profundo que tuve por mis cuadros. En los años 80 y 90 no hubo casi ninguna reacción a esas pinturas, y me pareció que no fueron comprendidas por las pocas personas a las que se las mostré. Tuve que esperar 19 años en los que no pinté, hasta que esta experiencia clave destrabara nuevamente las puertas interiores.

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Resplandor dévico 21 – Bendiciones de Luz desde la Cruz Cósmica

19 de Octubre 1984, pintura en seda y color dorado, 24.5 x 16 cm

El tema de la Cruz Cósmica me ocupó varias veces durante las “Primeras Pinturas” aquí la luz del Sol Espiritual resplandece a través de la estructura de la cruz, manifestándose desde atrás, desde el trafondo azul noche.

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Resplandor dévico 22 – La Revelación

1985, pintura en seda y pegamento transparente sobre cartón, 36x36 cm.

Esta es la última de las pinturas en seda. Las figuras angélicas aparecen desde una esfera de luz. Su luz se concretiza y desciende a los planos más densos, donde se vuelve más colorida. De esta misma manera descendemos nosotros como almas, para aprender a orientarnos en las esferas densas.

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La Danza de los Devas

16 de Febrero 1985, lápices, pegamento rápido y color dorado, aprox. 20 x 14 cm

Colores cálidos en movimiento gozoso, los devas penetran los diferentes planos trayendo inspiración y elevación.